Una mirada vale más que mil palabras
No me llames princesa, no me digas que me amas, no me llames mi niña, no
me digas todo lo que me quieres ni lo que me echas de menos, no te fijes solo
en mi pensando que me voy a enfadar si miras a otras, no digas que darías todo
por mí, no me digas que soy lo más valioso que tienes, ni que te gustaría
tenerme para siempre contigo, no me llames cada dos minutos diciendo que me
quieres ver. No me digas esas cosas, no, no, no me llames princesa ni me digas
que me amas.-¿Pero, por qué no? +Porque son unas simples palabras, que se van
cuando sopla el viento. Quiero que me lo demuestres cada día; que lo sientas de
verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario